{no sabes lo bien que suena Joy Division en mi emepetres,siendo las once clavadas en un reloj de arena.
Y yo acá,esperando que no me planten en una maseta por potus malhumorado.
Y yo allá,revisando mi lista de probabilidades de contraer angustia repentina.
Pero poniéndole un stop!al referéndum que tanto me hace acordar a vos,por eso estoy acá}
(mentí,creo que la pisé a propósito.)
Estaba bien...la malaria y el karma había elegido ese día para desdibujarme las ganas de vivir.
Sin más temblores que los ocasionados por el frío de otoño,caminé inventando posibles diálogos,
me fijé en los buzones de tus vecinos si no habían dejado por error la motivación para seguir caminando,
y no la encontré,pero seguí camino sabiendo que iba a poder hablar conmigo misma.
Entonces,sentí.Y cómo siempre,volví a sentir.
Ya sabía que me iba a arrepentir.
Pero con saber no llegué a nada,y volví al pegoteo de los corazones.
~ voilà ~
Disimuladamente mi voz iba tomando confianza,pero simplemente se nota que estaba desesperada por teñirse con otra cualidad,con otros adjetivos.
Y si mientras más me esfuerzo por hacer la lista de cosas de las que estoy huyendo,
se me terminaron las huellas dactilares y evidentemente se me ocurrió escribir con el rencor.